jueves, 28 de enero de 2016

Sígueme la corriente



Después de la intensidad del último libro que me leí, éste ha sido una buena elección para continuar con las lecturas: amena, muy divertida, romántica... Todo lo que se puede esperar de este tipo de novelas en las que Megan Maxwell es de lo mejor que hay. Me encantan sus personajes, tanto los principales como los secundarios, la forma de contar las historias de amor, los encuentros y desencuentros...
Tony Ferrasa es un compositor de éxito, guapo y rico; las mujeres le persiguen y él se deja querer por todas ellas. Ruth ha pasado por demasiadas cosas en la vida y trabaja de camarera en mil sitios y mil eventos para conseguir el máximo de dinero y poder sacar adelante a su joven familia. El encuentro casual entre ambos en varios lugares será el punto de partida para esta pareja. Ella no se acuerda de él y para él es la primera vez que una chica no se queda embobada mirándole.
Lo que empieza como un rollo en el que ambos se dejan llevar por su pasión acaba embarcándoles en una historia llena de altibajos, momentos muy buenos y unidos ante la adversidad del pasado de Ruth del que parece que no se va a poder librar.
Aunque estas historias románticas pueden parecer siempre igual, el toque especial lo da el escritor. En este caso Megan Maxwell es fantástica contando las aventuras que se desarrollan dentro de cada libro. Le da el toque especial que hace que sean fáciles de leer, que duren apenas dos días en tus manos las novelas y que luego eches de menos a los personajes preguntándote qué será de ellos. Además, sus protagonistas son bastante normales, te puedes identificar con ellos y con sus historias y por suerte todos ellos se rodean de grandes amigos que tú también querrías tener. Una gran escritora y éste un gran libro. Seguiré leyendo sus novelas y seguro que disfrutando con todas ellas.
Próxima lectura: La tristeza del samurái, de Víctor del Árbol.

domingo, 24 de enero de 2016

Viajo sola




A los escritores escandinavos se les da bien la novela negra. Consiguen enganchar en la historia desde el principio y hasta el final no tienes claro qué es lo que sucede, ni te lo imaginas, la historia avanza sin lugar a especulaciones, lo cual es fascinante en este tipo de novelas.
Un hombre paseando cerca de su domicilio se encuentra con una niña colgando de un árbol, muerta, con una mochila a su espalda y un cartel colgando de su cuello que pone: "viajo sola". A partir de aquí se desencadena todo. No se sabe si se trata de algo aislado o si habrá más muertes. Si hay uno o varios asesinos o si será un hombre o una mujer. Y lo más importante, cómo lo podrán parar.
El inspector de policía Holger Munch no sabe si se va a hacer cargo del caso, apartado de su unidad especial de la policía desde hace unos meses; pero tiene la misión de hacer que su ex compañera Mia Krüguer vuelva. Pero Mia no es ella misma desde hace tiempo y tendrá que hacer frente a sus problemas y sus pesadillas si quiere descubrir qué es lo que está pasando y cómo detenerlo.
Una gran novela negra, sombría y amarga por momentos, con personajes con mil problemas y distintas situaciones. No sabrás de quién fiarte, no sabrás quién dice la verdad. La historia avanza, se complica, parece que no se va a resolver... Todo es muy complejo y las historias se irán mezclando y entrelazándose hasta el desenlace final. ¿Será un final feliz?
Próxima lectura: Sígueme la corriente, de Megan Maxwell.

jueves, 21 de enero de 2016

Las partículas elementales



Houllebecq es uno de los escritores que más me gustan, uno de los más representativos de la literatura actual, un escrito que es imposible que deje indiferente y que produce en el lector o una gran aversión o una gran admiración, y este es mi caso. Me gusta mucho su forma de escribir y contar las historias, la forma de mezclar lo que parecen locuras con todo un despliegue de cultura en todos los ámbitos: científico, literario, cinéfilo... Además, me gusta la forma tan real de contar cualquier tema sexual, con todo lujo de detalles.
En esta historia nos encontramos con dos hermanos muy diferentes. Son sólo hermanos de madre pero ninguno de los dos ha tenido ninguna relación con sus progenitores y son criados por sus respectivas abuelas. Cuando casi están en la adolescencia se conocen y aunque se ven poco, empiezan una relación amable y respetuosa. Pero estos dos hermanos son el día y la noche. Michel es un científico excelente en su campo, aislado del mundo y de los sentimientos, que decide tomarse una excedencia en la que no sabe muy bien qué hacer ni cómo vivir una vida normal. Y Bruno está obsesionado por todo lo sexual desde su más tierna adolescencia; profesor de literatura divorciado y con un hijo con el que no tiene ninguna relación. Los dos se encuentran en los cuarenta con vidas muy distintas a las que se imaginaron, con una gran amargura y tratando de ser algo felices.
A lo largo de las páginas de esta novela vamos conociendo aspectos de sus vidas desde el nacimiento hasta la madurez; las distintas etapas de su vida, unas más amargas que otras y cómo van superando los acontecimientos que han ido marcando su existencia.
Conociendo un poco la vida de Houllebecq este libro tiene un poco de autobiografía, o por lo menos son muchos los aspectos coincidentes con uno de los protagonistas. Lo que sí es cierto es que fue su primer escrito que tuvo éxito y a través del cual hemos podido conocer a este gran escritor.
Próxima lectura: Viajo sola, de Samuel Bjørk.

lunes, 11 de enero de 2016

Woody Allen, el último genio



Lo mejor de este libro es que está escrito por un buen amigo del director, por lo que es alguien que le conoce en primera persona y que no entra en detalles como lo haría una biografía, sino que nos cuenta quién es Woody Allen y cómo se hizo a si mismo para convertirse en el gran escritor y director de cine que es en la actualidad.
A través de sus páginas vamos conociendo a la persona que se convierte en el personaje. Alguien hecho a sí mismo con una gran capacidad creativa y una mente privilegiada. Nunca se queda sin ideas, siempre quiere hacer más películas y más cosas y por suerte ha conseguido que desde prácticamente sus inicios se le haya dejado hacer lo que quería, es decir, sus guiones no se modifican y es él el que lleva todo el peso de sus producciones. Además, el enorme éxito conseguido ha hecho que su libertad en la creación vaya en aumento y por eso él es director, guionista y muchas veces protagonista de la mayoría de sus películas.
Woody Allen es ante todo un gran escritor. Rodeado de papeles en los que escribe ideas y siempre con mil cosas en la cabeza. Fue escribiendo como empezó cuando era un adolescente de dieciséis, diecisiete años, con tiras cómicas y posteriormente con monólogos. Por suerte, ha ido conociendo a gente que ha confiado en él y que le han apoyado dándole la liberta que él precisaba.
Este genio neoyorkino nos ha trasmitido con sus películas el amor que siente por la ciudad de Nueva York, el lugar que le vio nacer y donde ha vivido toda su vida. Si hay algo que caracteriza el cine de Woody Allen es, sin duda, esta maravillosa ciudad. En los últimos años ha rodado también en Europa, donde se le aprecia mucho más que en su país, pero muchos de sus fans echan en falta su paisaje de Nueva York.
Después de leer este gran libro siento una gran necesidad de ver todas sus películas, desde el principio. Por suerte, he visto muchas de ellas, porque el número es muy algo y afortunadamente para todos nosotros, siguen creando y seguirá rodando nuevas historias.
Próxima lectura: Las partículas elementales, de Michel Houellebecq

miércoles, 6 de enero de 2016

Vidas rebeldes



Primer libro del año gracias a Papá Noel, que me dejó una sorpresa muy agradable ya que esta novela y su película son un clásico sin lugar a dudas; una obra maestra que me ha hecho comenzar el año con buen pie, desde el punto de vista de la lectura, mi gran pasión.
Como narra el propio Arthur Miller al comienzo, es este un libro destinado a ser algo más. Una forma de escribir un guión que después se convertirá en película y es por eso que la descripción es muy detallada en cuanto a dónde debe dirigir el futuro espectador la vista. Plano a plano nos vamos moviendo por la novela viendo lo que el autor quiere enseñarnos y sin ir más allá: la historia es aquí y es donde debes prestar toda tu atención.
Nos encontramos en Reno, capital mundial del divorcio, donde nuestros protagonistas se encuentran y se juntan casi sin darse cuenta. La bella Roslyn ha ido allí exclusivamente para divorciarse pero a través de una amiga que le está ayudando conocerá a Gay, un cowboy, a Guido, que de momento conduce un tractor y a Perce, otro cowboy que se recorre el país de rodeo en rodeo. La vida de estos cuatro desarraigados personajes se entrelazan casi sin darse cuenta y comenzarán una serie de aventuras en un momento desesperado de sus vidas en el que nadie sabe lo que quiere y sólo se dejan llevar por el momento actual.
Este libro- guión- película- obra de teatro es difícil de clasificar debido a la forma en que está escrito, sin duda una gran y agradable novedad. Un buen comienzo de año. Gracias Papá Noel.
Próxima lectura: Woody Allen el último genio, de Natalio Grueso.