miércoles, 31 de mayo de 2017

El poder del perro



Mientras estaba terminando esta novela leí en algún blog de lectura que Don Winslow es una autor que no se puede dejar de leer. Estaba totalmente de acuerdo ya que desde hacía una semana vivía enganchada a este libro.
En esta novela el escritor nos narra el mundo o submundo relacionado con las drogas desde la década de los 70 hasta nuestros días. Pasando por México, San Diego, Colombia... porque todo está en cierto modo relacionado y cualquier forma de financiación es buena. Art Keller es un joven agente de la DEA de origen hispano que trata de acabar con el tráfico de drogas pero intentándolo acerca más el poder a los Barrera, de tal forma que el cruel asesinato de uno de sus hombres le lleva a varias décadas de cruel y despiadada venganza.
En estas apasionantes páginas además de los hermanos Barrera que controlan la droga desde México nos encontramos con las familias que controlan Nueva York, con el joven Callan que tendrá que hacerse respetar para después huir. También conoceremos a Parada, un sacerdote que desde su poder tratará de mejorar las cosas y Nora, una prostituta de alto standing que se verá envuelta en toda esta venganza que termina convirtiendo en suya.
Es esta una trepidante novela de drogas, armas y chantajes, de asesinatos y torturas, de poder y mucho dinero. El dinero y la corrupción es lo que permite a unos hacer lo que se le antoja y a otros tratar de descubrir la verdad y llevar a los responsables a la cárcel.
Muy cerca está Keller de conseguir su objetivo y acabar con las drogas pero una y otra vez se le escapa de las manos y lo que al final sí tiene claro es que este es un problema que no va a desaparecer. Siente que ha perdido todo, que se ha quedado solo y que el mundo sigue igual de cruel y duro.
Una novela apasionante llena de rencor y venganzas, sangre y lágrimas, un libro trepidante que te atrapará por completo.
Próxima lectura: Miss Zapatos de Lujo, de Ana Cantarero

domingo, 28 de mayo de 2017

Los príncipes nubios



Acabo de leer que en este libro el narrador nos cuenta la historia desde el cinismo y la indiferencia y es totalmente cierto porque lo que narra parece increíble que lo cuente de la forma en que lo hace, llamándose a sí mismo salvador de vidas y de almas.
Moisés nos cuenta en primera persona a lo que se dedica: salvador de vidas. Se trata de encontrar entre los vertederos y la máxima miseria humana, la belleza más exquisita. Así nos cuenta como pasa de animador cultural en los suburbios de Bolivia a encontrar la belleza entre vertederos de Brasil y demás países así como en las pateras que llegan a las costas españolas. Los ejemplares más bellos y exquisitos serán llevados ante los organismos del Club Olimpo donde los convertirán en dioses del sexo, haciendo ganar un montón de dinero tanto a ellos como al Club y por supuesto a quién los trae. Moises se convierte en un experto en encontrar a estos bellos especímenes, hombres y mujeres, que solo querrán salir de la mísera vida que llevan, sin entender muy bien si la oferta que les ofrecen es mejor o no.
Nuestro narrador también nos cuenta su infancia y adolescencia en Sevilla, quizá tratando de dar sentido a lo que se ha convertido, ya que no tiene ningún tipo de sentimiento hacia lo que hace, no siente amor ni pena, tan solo cree que está salvando sus vidas y dándoles una alternativa mucho mejor. Pero la búsqueda de un bello inmigrante en Málaga le lleva a replantearse todo lo que rodea al Club y querer terminar con todo esto.
Es una novela sorprendente, nunca había leído algo parecido lo cual es un regalo. La forma en que está escrito, sin aparentes sentimientos y con indiferencia, hace que sea el lector el que se interese por los personajes, haciéndoles sentir lo que el narrador trata de evitar.
Próxima lectura: El poder del perro, de Don Winslow.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Pop corn



Me he llevado una grata sorpresa con este libro porque aunque la sinopsis parecía apetecible, su lectura lo ha revelado como uno de los grandes libros que me he leído este año, con una gran historia que queda en la conciencia de los protagonistas y los lectores.
Bruce Delamitri es un director de Hollywood que se encuentra en la cumbre de su carrera, acaba de ganar el Oscar al mejor director y lo que parece la noche de su vida se convierte en su peor pesadilla cuando dos violentos admiradores se cruzan en su vida.
Las películas de Bruce son fuente de debates en todas las televisiones norteamericanas: la violencia de sus películas, escenas escabrosas y llenas de sangre, hace que mucha gente esté en contra de él y que además sean fuente de violencia en el público que va a verlas. Para Bruce es su forma de hacer cine, tiene que atraer pero no entiende que la gente está en su contra. En cualquier caso acaba de ganar el Oscar y es su gran noche. Agarrado a una modelo, objeto sexual de sus fantasías, se dirige a su casa para terminar la noche.
Wayne y Scout son dos jóvenes muy violentos y enamorados de las películas de Bruce. Llevan a sus espaldas un gran número de asesinatos que cometen sin apenas inmutarse y deciden presentarse en casa de Bruce para intentar librarse de sus culpas.
Lo que parecía un gran sueño acaba siendo una pesadilla en la que corren peligro tanto Bruce y la joven modelo, como su ex mujer, su hija y su agente. Todos ellos amenazados y con sus vidas en juego.
El final de esta novela es un alegato en toda regla sobre el poder de los medios de comunicación o más bien la manipulación que estos pueden hacer en las personas. Al final no se sabe quién tiene la culpa de lo que está ocurriendo, unos se acusan a otros y nadie encuentra una solución factible, preocupados por su propia fama.
Próxima lectura: Los príncipes nubios, de Juan Bonilla.

domingo, 7 de mayo de 2017

La magia de ser nosotros




Segunda e intensa parte de esta bonita historia, por lo que parad aquí si os estáis leyendo "La magia de ser Sofía" o si os queréis leer estos libros, porque puede contener spoilers.
Héctor se ha marchado, hace casi siete meses que el silencio es lo único que hay entre Sofía y él. Ha decidido volver con su novia a Ginebra y no darle una oportunidad a lo que los dos piensan que es el verdadero amor, la magia. Sofía está hundida tras todo este tiempo sin una sola noticia pero poco a poco y con la ayuda de sus amigos empieza a ser ella misma y a intentar encontrar la magia de nuevo, aunque se siente rota por dentro.
Héctor ha tardado todo este tiempo en darse cuenta de su error, lo que siente por Sofía sabe que no lo ha sentido nunca, ese amor y esa magia lo superan todo así que, por fin, toma las riendas de su vida y decide volver.
Pero las cosas no serán fáciles para ninguno de los dos: Sofía no está segura de que él sepa lo que quiere y Héctor tiene que saber encontrarse a sí mismo y decidir qué quiere hacer con su vida. Es ella la que le empuja a empezar lejos y todo esto hace que les pase factura, porque los dos llegan a formar una vida en la que no saben cómo encajar al otro. Aunque mi opinión es que Sofía está cagada de miedo y Héctor sólo quiere que ella sea feliz, con él, pero feliz. Lógicamente la magia sigue ahí entre ellos, les llena por completo aunque ninguno sabe cómo terminará todo.
El Café de Alejandría sigue teniendo ese espíritu especial que llega a todo el mundo y Sofía se siente anclada a él como nunca lo estuvo a nadie. Cuando su mundo se desmorona y la respuesta parece obvia, ella alejará a todo lo que quiere y tendrá que empezar de nuevo, por sí misma.
¿Terminará con un final feliz esta historia de magia y amor? Eso esperamos todos, aunque sufriremos mucho por el camino. Así que, dejaré que el lector llegue a su final, descubriendo lo mágicas que son las líneas de esta novela. Y como casi todas las novelas de esta joven autora, el epílogo final es un pequeño regalo más.
Próxima lectura: Pop Corn, de Ben Elton.