domingo, 25 de agosto de 2019

Los ritos del agua



Segundo libro de esta trilogía que te atrapa desde sus primeras líneas. Ya conocemos a los personajes, sus miedos, sus amores y desamores, sus tragedias personales. Los protagonistas de la novela son conocidos nuestros a los que queremos y queremos saber qué les depara el futuro. Sobretodo tras el fin de la primera novela. Kraken sufre afasia tras el disparo en la cabeza pero de momento sigue en Villaverde con el abuelo intentando superar todo lo que le ha sucedido. La noticia de Alba de que está embarazada hace que quiera salir adelante por él y por su hijo, y además, la aparición del cadáver de Ana Belén Liaño, su primera novia, hace que quiera volver a la acción.
Aunque al principio será un observador y ayudará en lo posible en la investigación, poco a poco se implicará más ya que Ana Belén fue su primera novia, su primera vez y la conoció con diecisiete años en la reconstrucción de un poblado celta. Todo parece estar relacionado con la cultura celta ya que su cadáver aparece colgado, ahogado y quemado siguiendo un antiguo rito. Y lo más inquietante: estaba embarazada en ese momento.
Con estos detalles, Estíbaliz y Unai, junto con su nuevo equipo, comienzan una carrera contrarreloj para encontrar al culpable o culpables de este rito macabro. Además, tanto el como sus amigos se encontrarán en peligro ya que las personas que conocieron en ese poblado celta hace tantos años, pueden ser la clave para tratar de descubrir quién se encuentra detrás de estos ritos.
Una novela trepidante que poco a poco te lleva a la resolución de caso. Lo mejor es que no te haces una idea en ningún momento de qué puede suceder, siguiendo los pasos de Unai y sus compañeros vas llegando a las misma conclusiones y al final el desenlace es perfecto y único.
Estas novelas están siendo un gran compañero en las noches veraniegas de este año. Estoy deseando saber el desenlace final.
Próxima lectura: Los señores del tiempo, de Eva García Sáenz de Urturi.

sábado, 10 de agosto de 2019

El silencio de la ciudad blanca




Normalmente cuando me voy de vacaciones el libro que me acompaña es una novela de gran extensión, viajo muchos días y creo que no voy a parar de leer y suelo elegir algo que tenga más de mil páginas. Ya tenía la elección para esta vacaciones pero me acordé que tenía esta trilogía pendiente y me pareció ideal adentrarme en su lectura empezando por siete horas de vuelo. En realidad en vacaciones leo menos de lo que espero porque el cansancio me lo impide, pero el viaje siempre es un momento ideal para no dejar de leer.
Aunque es una trilogía, este primer libro tiene un fin, no queda abierto, pero nos permite conocer a los protagonistas de las historias. El inspector Unai López de Ayala, más conocido como Kraken y su compañera y amiga Estíbaliz, así como la nueva subcomisaria, Alba, son los expertos policías encargados de una nueva investigación que surge cuando aparecen dos cadáveres con la misma puesta en escena que los cometidos hace veinte años...
Tasio Ortiz de Zárate lleva veinte años en la cárcel acusado de estos crímenes tras la detención por su hermano gemelo Ignacio. En aquel entonces se produjeron ocho asesinatos y ahora parece que han vuelto a comenzar cuando Tasio está a punto de salir de de la cárcel en un permiso. Unai y Estíbaliz tendrán que averiguar si es Tasio quien mueve los hilos desde la cárcel o si hubo un error en su detención aquella primera vez.
Kraken es experto en perfiles pero este se le escapa porque si de verdad es una sola persona, cómo ha podido estar 20 años parado y ahora volver a matar, con el mismo ritual que entonces y sin perder ni un solo detalle. La persecución ha comenzado.
Con el margen incomparable de la ciudad de Vitoria, nos adentramos en una novela trepidante, con las prisas por encontrar al culpable y que no siga matando, intentando ver pruebas y encontrar errores que haga poder encontrar al causante del miedo en la ciudad.
La novela es magnífica, muy bien documentada y explicada, te sientes en todo momento al frente de la investigación, llegando a las mismas conclusiones de Unai, compartiendo con él sus miedos y sus frustraciones. Y ahora a por la siguiente historia.
Próxima lectura: Los ritos del agua, de Eva García Sáenz de Urturi.