viernes, 19 de julio de 2019

La sustancia del mal



Este libro me ha dejado auténticamente alucinada. Cómo es posible escribir tan bien y tener la historia en un punto tan alto en todo momento. Impresionante.
Jeremiah Salinger es un guionista estadounidense que tras un éxito importante con una serie de documentales sobre los que se encuentran detrás de una gira de un gran grupo de rock, decide apartarse un poco del mundo y tener un tiempo de tranquilidad para él y su familia. Su mujer Annelise es de una pequeña región de los Alpes así que deciden irse junto con su pequeña hija Clara a Siebenhoch, a una casa de Werner, el padre de Annelise, buscando paz y tranquilidad. Durante un tiempo es así pero finalmente Salinger sacará su vena creativa y seguirá con una serie sobre el Socorro Alpino de esta región y la importante labor que hacen. Es así como, tras un accidente, conocerá de cerca el horror y las normas de la montaña y conocerá en primera persona a la "Bestia". El estrés que sufrirá le hará entrar en un estado de tensión y pesadillas del que consigue ir saliendo gracias a la montaña y su familia.
Lo que no se espera es todavía descubrir algo más de esta región: hace treinta años se produjo en Bletterbach una masacre en la que tres jóvenes fueron cruelmente asesinados. No hubo detenciones y nadie supo nunca qué es lo que pasó realmente. Salinger se obsesionará con esta historia, incluso ante los más viejos del pueblo que encontraron los cadáveres y que no todos ellos consiguieron superar lo que aquel día vieron. La búsqueda de la verdad se convierte en una obsesión para él y pese a los esfuerzos de todos porque lo olvide, él seguirá adelante con su idea. Lo que no sabe es el precio que tendrá que pagar por conocer la verdad de la masacre.
Una historia increíble que se devora desde el principio hasta el final, como la Bestia que esconde sus páginas. No podrás dejar de leer.
Próxima lectura: El silencio de la ciudad blanca, de Eva García Sáenz.

lunes, 15 de julio de 2019

Recursos inhumanos




Esta novela me ha sorprendido muchísimo. Lo que a priori resultaba ser un drama, pasa a convertirse en una novela negra, dura y oscura en la que los protagonistas nos enseñan de lo que son capaces de hacer ante una situación desesperada.
Alain Delambre es un directivo en paro. Director de Recursos Humanos de una empresa, su despido a una edad de cincuenta y siete años, hace que sea prácticamente imposible volver a tener trabajo. Se mantiene a través de pequeños trabajos mal pagados y que no requieren ninguna cualificación  pero es que tiene una edad en la que es prácticamente imposible conseguir nada mejor. Lleva ya así unos años y su mujer y él se han mantenido fuertes y unidos. Sus hijas no viven ya con ellos por lo que es una preocupación menos. Juntos están intentando salir adelante aunque sus sueños y esperanzas hayan quedado destrozadas.
Cuando Alain recibe una oferta para una entrevista de director de Recursos Humanos, piensa que por fin su suerte ha cambiado, no quiere mostrase eufórico pero esto es lo mejor que ha conseguido en años, una entrevista! Pero la prueba final de este trabajo es una extraño juego de rol que parece de lo más macabro, por lo que su mujer será la primera en mostrase reticente ante esta oportunidad. Sin embargo, Alain no está dispuesto a dejar pasar esta oportunidad y será capaz de todo lo impensable para conseguir el trabajo, incluyendo robar, amenazar, mentir; nada es suficiente si con ello consigue volver a tener trabajo.
La desesperación del ser humano puede llevarnos a límites que ni si quiera conocemos. Esto es lo que le sucede a Alain, quien no ve el fin de sus mentiras y no parará hasta conseguir su objetivo. Pero, ¿a qué precio?
Próxima lectura: La sustancia del mal, de Luca D´Andrea.

martes, 9 de julio de 2019

La mujer en la ventana



Apasionante thriller que atrapa desde las primeras líneas porque ya sabes que algo pasa y tienes claro que algo muy grave va a pasar. La cuestión es saber el qué y cuándo y si todo acabará como se espera.
Anna Fox vive recluida en su casa con un grave trastorno de agorafobia. Lleva meses sin salir de casa, sin limpiar, la comida se la traen gracias a internet y se dedica básicamente a jugar al ajedrez online, ver películas antiguas y espiar a sus vecinos por la ventana. Vive en un barrio residencia de Nueva York y desde su amplia casa puede ver todas las casas del barrio y tener a todos los vecinos controlados. Acaba de llegar un nuevo matrimonio con un su hijo adolescente al barrio, los Russell, y este será el comienzo de los cambios que se avecinan en la vida de Anna. Porque ella está sola, divorciada, su hija vive lejos, toma una fuerte medicación y cuando ve lo que ve desde su ventana, nadie la creerá y ella tendrá que hacerse fuerte y superar sus miedos para conseguir que la crean.
Poco a poco vamos conociendo a nuestra protagonista, qué le ha llevado a esta situación. Sus grandes miedos y pérdidas le han llevado a una vida de reclusión, sin preocuparse por su vida ni por su aspecto. La llegada de los nuevos vecinos es como un rayo de luz en su monótona vida. Pero lo que en principio parece de los más normal, no será así y la realidad será otra bien distinta. Pero Anna no es capaz de ver qué es verdad y que no en su estado. La situación en la que se encuentra no es la más favorable para que la tenga en consideración pero tendrá que superar sus miedos para poder sobrevivir una vez más.
Esta novela te tiene en vilo en todo momento porque nada es lo que parece y hasta el final no sabes qué es lo que puede suceder. Un libro real y apasionante que tiene toda la pinta de convertirse en una gran película.
Próxima lectura: Recursos inhumanos, de Pierre Lemaitre.

sábado, 6 de julio de 2019

Hijos del dios binario




Ambientado en un futuro no muy lejano, esta novela nos adentra en un mundo donde la tecnología está al alcance de todos y donde hay quien prefiere vivir en un mundo virtual a un mundo real, estos son los seguidores del dios binario.
Daniel Adelbert es un buscador (prospector) de piezas antiguas, sobre todo del siglo XX. Lo que ahora necesita son unas vacaciones pero es contratado, o por lo menos eso intenta, Kenzo Inamura, para que encuentre a una persona. En esta búsqueda, Daniel quizá encuentre sus verdaderos orígenes y es por ello que se adentra en esta búsqueda, aunque no resultará nada sencillo.
Alicia Lagos es una periodista que recibe un extraño mail de un ex novio de Londres. Lo trágico de todo es que al día siguiente de recibir este mail, su amigo fallece y ella empieza a pensar que quizá este relacionado con la información que le ha enviado. Es así como intentar descubrir qué hay detrás de un orfanato de Irlanda y qué es el Proyecto Zeitgeist.
Los caminos de Alicia y Daniel se cruzan ya que sin saberlo intentan descubrir lo mismo. Pero en este nuevo escenario virtual y futurista, los enemigos no solo los encuentras cara a cara, sino también en el mundo virtual y será muy difícil poder confiar en nadie.
La novela es trepidante. Te mantiene en vilo todo el rato, queriendo unir los hilos y los puntos, Al final, todo círculo se cierra y la conclusión aparece tan fácilmente ante los lectores que es maravilloso cómo consigue atraer toda la atención hasta el final.
Me ha gustado muchísimo, sobre todo porque el mundo que describe es un escenario al que perfectamente podemos llegar en muy pocos años.
Próxima lectura: La mujer en la ventana, de A.J. Finn