jueves, 30 de mayo de 2019

El dulce vuelo de las mariposas



Lo mejor de este libro ha sido que, aunque parece que lo sabes, en realidad no sabes nada y cómo al final todo cobra sentido. Ha sido realmente impresionante su lectura.
El inspector Lino Ortega se encuentra ante un nuevo caso cuando en un espectáculo de aves rapaces en el monte Calamorro, una de ellas aparece con un brazo en el pico. Esto les lleva hasta un cadáver ya en descomposición pero donde se ve que ha tenido un muerte muy violenta. El único dato del que disponen es un tatuaje de una mariposa, pero con las manos cortadas, no tienen huellas dactilares por donde empezar a buscar.
Con la colaboración del subinspector Carmona y la agente Carmen Braga, Ortega comenzará un largo camino en el que parece que no hay nada que les lleve a la identificación de la víctima. Sin este dato no sabrán por dónde continuar; todo parece un camino que gira en redondo. Pero después aparece otro cadáver casi igual y, aunque no está del todo claro, parece que nos encontramos ante un asesino en serie. Es aquí donde el olfato de Lino Ortega se pone a prueba... Iba a seguir contando algo, sobre su olfato y sobre dónde empieza a encaminar su búsqueda, pero esto es algo que es mejor que se descubra en la lectura, tal y como he hecho yo que no sabía absolutamente nada de esta novela.
Los acontecimientos, los asesinatos, las pequeñas pistas, hacen que Ortega cada vez esté más seguro pero no sabe cómo sacar a la luz al asesino. Los hechos se precipitan, nada dura eternamente y nuestro protagonista es muy buen policía, por lo que llega antes que nadie a las concusiones necesarias para poder atrapar al asesino, pero no será una tarea fácil y algunos perderán más que otros en el camino.
Y cuando parece que todo ha terminado, Ortega sorprende de nuevo al lector con su fiel instinto y nos lleva a la resolución de todos los casos y todos los asesinatos. El círculo se cierrra.
Una novela muy interesante y bien escrita, con unos grandes protagonistas a los que ayudas en sus pesquisas, intentando también descubrir quién está detrás de todo.
Próxima lectura: Departamento Q: La mujer que arañaba las pareces, de Jussi Adler-Olsen.

sábado, 25 de mayo de 2019

María quiere ser tu amiga



Las novelas de thriller no están entre mis favoritas, aunque tengo que reconocer que son muy fáciles de leer y enganchan desde casi el principio, como ocurre en este libro. Todo comienza cuando Louise recibe una solicitud de amistad de Maria, alguien que con quien fue al instituto y que murió hace veinticinco años. Así que, quién está detrás de Maria?
El anuncio de esta solicitud de amistad le hace retroceder en el tiempo y verse como era en la época del instituto y todo lo que ocurrió en aquellos años. Por ese motivo contacta de nuevo con Sophie, su mejor amiga en aquella época, para contarle esa extraña solicitud de amistad, pero para Sophie nada tiene importancia y no cree que en el instituto hicieran nada malo. Aunque Louise sabe que no fue así y solo gracias al amor de su ya ex marido, Sam, ha conseguido tener una vida normal.
Sam es de las pocas personas que conocen su pasado y todo lo que ocurrió ya que él también estuvo allí. Cuando se encontraron años después, supo que él era la única persona con la que podría ser feliz. Ahora este amor ha terminado, aunque tienen un hijo maravilloso y ese siempre será su vínculo. Gracias a Sam supo la importancia de mantener en secreto todo lo que ocurrió la noche de Graduación, nadie puede saber lo que pasó porque eso les destruirá, y así han ido pasando los años.
Ahora aparece esta solicitud de amistad y al mismo tiempo un reencuentro de viejos alumnos en el antiguo instituto. Así que se plantea si debe ir para descubrir quién está detrás de Maria y su solicitud de amistad.
Lógicamente no se puede contar nada más. Solo queda adentrase en la lectura, tratar de entender a Louise y descubrir qué fue lo que ocurrió aquella noche de hace veinticinco años.
Una buena novela para leer de casi una sentada.
Próxima lectura: El dulce vuelo de las mariposas, de José Manuel Portero.

martes, 14 de mayo de 2019

El mundo según Garp



Esta es la segunda novela que me leo de este escritor y sigo impresionada con lo que me han encantado los dos libros. Las historias te llenan desde el primer momento, te hacen estar al acecho sobre lo lo que puede pasar y siempre pasa algo, en la vida  de los protagonistas se van sucediendo acontecimientos que les hacen ser como son y que les hacen avanzar. Esta es una novela de una historia de una familia y de los hechos que les ocurren y cómo se comportan y evolucionan ante ellos.
Jenny Fields tiene una vida acomodada pero decide vivir su propia vida y se hace enfermera. Su historia es más que peculiar ya que el hecho de no tener pareja, vivir sola y no relacionarse apenas con los demás, le hace ser sospechosa de "algo" que ni ella misma sabe definir. Concibe a su hijo en una circunstancias peculiares, dignas de ser leídas, y le llamará Garp, simplemente Garp. A partir de ahí su vida se vuelca en su hijo y en su existencia, sin dejar de lado su independencia del mundo y de la vida pero con un objetivo que es sacar a su hijo adelante.
Cuando Garp decide ser escritor, ella irá con él hasta donde decida para apoyarle y acompañarle, e incluso ella también escribirá y conseguirá en la vida mucho más de lo que nunca quiso. Hasta tal punto llegará que se convertirá en una gran influencia sin saber ni cómo ni por qué. Pero será un ejemplo para Garp y los suyos ya que siempre cuidará de todos.
Podría dedicarle mucho a este libro, pero es una historia que requiere ser leída. Hay que adentrarse en la vida de los personajes, ir conociéndoles para entender los vínculos que se establecen entre ellos y así poder avanzar en la lectura, con una gran comprensión y cariño hacia todos ellos.
Esta novela ha sido perfecta. Una obra de arte. Una bonita historia sobre Garp, su madre, sus escritos y sus vivencias. Una vida plena, feliz y difícil dependiendo del momento, pero una gran vida.
Próxima lectura: María quiere ser tu amiga, de Laura Marshall.

sábado, 4 de mayo de 2019

Los buscadores de conchas



Me gustan los libros que cuentan historias. Los que narran un momento de la vida de una persona o una situación particular y que no tienen un comienzo y un final definido. Son simplemente una parte de una gran historia, el resto es pura imaginación, aunque muchas veces el relato nos lleva a saber perfectamente qué ha pasado antes y que pasará después.
Esta historia es sobre Penélope Stern que se encuentra ya en los últimos años de su vida y quizá por eso piensa mucho en los acontecimientos del pasado. Hija de un famoso pintor, aunque no lo fuera tanto en los años en que pintaba, su vida transcurre entre su casa de Londres y los veranos en Cornualles. Ahora, con más de sesenta años y tres hijos muy distintos, trata de recordar todos esos maravillosos años e intenta que sus hijos entiendan lo que supuso para ella. Pero la mayor, Nancy, ni siquiera recuerda su feliz infancia en Cornualles y ahora es una persona egoísta que no simpatiza con su madre; el menor, Noel, es un oportunista como lo fue su padre, y la mediana Olivia está demasiado enfrascada en su trabajo pero es la única que trata de entenderla y quien finalmente reconocerá a la gran mujer que es y ha sido siempre su madre.
Penelope es una persona que ha sufrido en los años de la Guerra pero su fuerza y amor hacia los suyos, han hecho que su vida siguiera adelante, sacando a su familia y desviviéndose por ellos, aunque ahora ninguno parezca capaz de verlo. Retrocediendo en su pasado empezamos a conocer quién es la persona en la que ha llegado a convertirse. Los años de la Guerra que transcurrieron en Cornualles, los primeros amores, la muerte que rodea a las guerras... todo eso no ha hecho más que fortalecer a una ya gran mujer que ahora solo quiere recordar los buenos momentos y vivir en paz y armonía. Aunque sus hijos no se lo pondrán todo lo fácil que ella querría.
Esta es una historia muy dulce y bonita, con momentos muy amargos y duros pero que hacen de Penelope una mujer extraordinaria. Es una gran novela.
Próxima lectura: El mundo según Garp, de John Irving.