martes, 21 de febrero de 2017

Todo esto te daré



Hace ya una semana larga que terminé esta novela y no consigo sacarla de mi cabeza, todavía tengo un nudo en la garganta y algo que me aprisiona el estómago. Este premio Planeta, totalmente merecido, es un libro desgarrador, lleno de sentimientos, un viaje de descubrimientos y amor que se va deslizando a lo largo de su páginas. Aunque ya conocía a la autora por la trilogía del Baztán, he de decir que esta novela es un paso más en su carrera; está tan bien escrito, te sumerges tanto y tan profundamente en sus líneas y te llega tan dentro que deja sin palabras.
Manuel es un escritor que se encuentra en casa terminando su última novela cuando una visita inesperada le saca de su ensimismamiento. Una pareja de la Guardia Civil le comunica que su marido Álvaro ha fallecido en un accidente de tráfico en Lugo. Aquí empieza un viaje muy largo, en el escenario de la Ribeira Sacra, donde lo primero que tendrá que hacer es reconocer el cuerpo del que ha sido su marido y gran amor. Pero, la dudas surgen porque ¿qué hacía Álvaro allí?, tan lejos de su casa y del supuesto viaje de trabajo a Barcelona. Con dos compañeros inesperados, un Guardia Civil retirado y un cura amigo de la infancia de Álvaro, empezará a descubrir la vida que llevaba allí, quién era y en qué se había convertido e irán apareciendo ante él todas las pistas necesarias para conocer a su marido. Tras los momentos de ira y desesperación, la negación de sentimientos, el miedo a lo que va descubriendo, Manuel sigue adelante intentado conocer la verdad de lo que ha ocurrido.
Esta es una novela con una descripción detallada de los sentimientos, hace que en todo momento sientas lo mismo que siente Manuel, te identificas con él, con su dolor que haces tuyo y entiendes que quiera seguir en su caparazón y no dejarse llevar por el llanto. Tiene que ser fuerte, por él, por Álvaro y por saber la verdad.
Con los libros, al igual que con las películas, hay mucha gente que no tiene en cuenta los detalles, no ve más allá de lo que tiene ante sus ojos y no profundiza en lo que realmente están trasmitiendo. Creo que este es el motivo por el que libros como este pasan de largo en muchas personas. A mí, la lectura de esta novela, la descripción tan detallada de los sentimientos que nos regala, me ha tenido con la carne de gallina y un nudo en la garganta constantemente. Quiero creer que es porque he leído con algo más que con los ojos así que estoy muy contenta de poder haberlo disfrutado así. Espero que alguien más sienta lo mismo que yo y disfrute de igual forma de los libros, las películas, la música y la vida.
Próxima lectura: Madrid, de Antonio Gómez Rufo.

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