domingo, 5 de agosto de 2018

Me llamo Lucy Burton




Los libros que se leen de una sola vez no significa que sean cortos. Efectivamente, eso ayuda, pero además si la historia te atrapa y te enreda de tal manera que no puedes para de leer, la extensión de sus páginas si es corta ayudará a terminar la historia en un solo día. Esta maravilla de novela es así, corta e intensa.
Lucy está en el hospital en el centro de Nueva York reponiéndose de una operación de apendicitis que se ha complicado. Desde su ventana ve el edificio Chrysler, profundamente iluminado de noche y que casi pasa desapercibido de día. De repente su madre aparece para hacerla compañía, una madre a la que lleva años sin ver pero que el marido de Lucy ha traído para que le haga compañía. Los cinco días y cinco noches que pasarán juntan serán los días que Lucy más recuerde de su estancia en el hospital y que le llevarán a recuerdos que mantiene olvidados en su memoria.
La vida de Lucy ha sido muy difícil. Su familia era terriblemente pobre, con un padre que apenas trabajaba y una madre que cosía para otros para sacar algo de dinero. No tenían calefacción ni agua caliente, lo que llevaba a Lucy a permanecer todo el tiempo que podía en la escuela, leyendo para distraerse. Además, tanto ella como sus dos hermanos, se sentían aislados por el resto de niños de su edad. Se reían de ellos y de su aspecto pobre, por lo que Lucy siempre fue una niña solitaria sin ningún amigo.
Pero ella ha salido de todo eso, escribe pequeños relatos, está casada y tiene dos hijas pequeñas. Su vida ha dado un giro total, aunque la soledad instalada en su corazón no desaparecerá nunca. Con su madre esos días en el hospital hablarán y recordarán el pasado. Los años duros de su infancia y adolescencia, la gente del pueblo en el que todavía vive su familia, lo que ha sucedido con todos ellos. Lucy ha salido de ahí pero para los demás el tiempo no ha pasado y todo sigue como siempre.
Nunca tuvo una relación cercana con su madre pero tenerla ahí en esos momentos supera con creces todo lo que pasó en su infancia. Los recuerdos llevan a Lucy a unos años difíciles que saben que son la base en lo que es hoy en día: una persona solitaria con pocos amigos y conocidos que trata de sobrevivir en un mundo difícil.
Una novela llena de reflexiones sobre la vida y las circunstancias de cada persona.
Próxima lectura: La luz tras la ventana, de Lucinda Riley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario