jueves, 15 de enero de 2015

El guardián invisible



Tenía unas ganas enormes de leer estos libros y este primero no me ha decepcionado. Es una trepidante novela de misterios, ambientada en un pequeño pueblo navarro, Elizondo, en el Valle del Baztan, con grandes bosques, árboles, ríos y toda clase de animales; todo ello formando un gran y bello paisaje que es a su vez uno de los principales protagonista de esta gran novela.
Amaia Salazar, inspectora de la Policía Foral, vuelve a la localidad en la que creció para intentar atrapar a quien ha decido cometer una serie de crímenes contra jóvenes de la zona. Todas ellas aparecen en el bosque con características y puesta en escena que hace suponer que estamos ante el mismo asesino. Como ella es de la zona, su superior la nombra encargada de la investigación y aunque es una excelente policía con experiencia con el FBI, no sabe si está capacitada para la importante misión, ya que a la búsqueda del asesino se le suma sus propios miedos e inquietudes que vuelven a surgir al volver a Elizondo, un lugar al que ama pero que al mismo tiempo esconde muchos miedos y tristezas que ya creía olvidadas y enterradas.
Lógicamente ante esta breve descripción no se puede añadir nada más. Sólo queda leer ávidamente, pasando las hojas lo más rápido posible para intentar llegar a la verdad, al responsable de las muertes, a los miedos e inquietudes de Amaia... A medida que avanzas en la lectura, vas descubriendo muchas más cosas, un libro que te sorprende a cada momento, una auténtica maravilla. Estoy desando comenzar el siguiente libro de esta trilogía.
Próxima lectura: Legado en los huesos, de Dolores Redondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario