lunes, 11 de enero de 2016

Woody Allen, el último genio



Lo mejor de este libro es que está escrito por un buen amigo del director, por lo que es alguien que le conoce en primera persona y que no entra en detalles como lo haría una biografía, sino que nos cuenta quién es Woody Allen y cómo se hizo a si mismo para convertirse en el gran escritor y director de cine que es en la actualidad.
A través de sus páginas vamos conociendo a la persona que se convierte en el personaje. Alguien hecho a sí mismo con una gran capacidad creativa y una mente privilegiada. Nunca se queda sin ideas, siempre quiere hacer más películas y más cosas y por suerte ha conseguido que desde prácticamente sus inicios se le haya dejado hacer lo que quería, es decir, sus guiones no se modifican y es él el que lleva todo el peso de sus producciones. Además, el enorme éxito conseguido ha hecho que su libertad en la creación vaya en aumento y por eso él es director, guionista y muchas veces protagonista de la mayoría de sus películas.
Woody Allen es ante todo un gran escritor. Rodeado de papeles en los que escribe ideas y siempre con mil cosas en la cabeza. Fue escribiendo como empezó cuando era un adolescente de dieciséis, diecisiete años, con tiras cómicas y posteriormente con monólogos. Por suerte, ha ido conociendo a gente que ha confiado en él y que le han apoyado dándole la liberta que él precisaba.
Este genio neoyorkino nos ha trasmitido con sus películas el amor que siente por la ciudad de Nueva York, el lugar que le vio nacer y donde ha vivido toda su vida. Si hay algo que caracteriza el cine de Woody Allen es, sin duda, esta maravillosa ciudad. En los últimos años ha rodado también en Europa, donde se le aprecia mucho más que en su país, pero muchos de sus fans echan en falta su paisaje de Nueva York.
Después de leer este gran libro siento una gran necesidad de ver todas sus películas, desde el principio. Por suerte, he visto muchas de ellas, porque el número es muy algo y afortunadamente para todos nosotros, siguen creando y seguirá rodando nuevas historias.
Próxima lectura: Las partículas elementales, de Michel Houellebecq

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