Este joven escritor español se ha superado con esta novela. La tensión y pasión que sientes a lo largo de todo el libro hace que no puedas parar de leer. Son casi seiscientas páginas que he devorado en tres días. Pero hablar de esta novela va a ser complicado porque voy a tener que quedarme en la superficie para, por un lado crear expectación, y por otro no contar nada ya que cualquier comentario podría ser un spoiler sin querer.
Jon Gutiérrez es un policía de Bilbao, muy buen policía, pero por intentar hacer algo bien, hace algo muy mal y ahora mismo están en un grave problema. Ahora mismo la única opción para él y su futuro es aceptar la propuesta que le llega: sólo tienen que convencer a Antonia Scott de que vuelta a la acción. Porque Antonia es alguien tremendamente inteligente con un pasado difícil y una situación ahora mismo muy complicada mentalmente. Pero su ayuda siempre fue fundamental y sólo ella será capaz de encontrar la solución.
Es así, como Jon y Antonia se convertirán en un apoyo, una ayuda y un equipo. Porque el tiempo es limitado, el problema es enorme y ni siquiera existen. Estarán solos ante una situación que por momentos les supera.
¿Qué más se puede contar de esta novela? Absolutamente nada. Y sé que no he dicho nada, que quizá ni siquiera he creado expectativa pero de verdad que es de lo mejor que vais a leer nunca. Toda la historia te atrapa, nada es lo que parece, no te imaginas lo que va a pasar en ningún momento. Todo es una sorpresa y una carrera hasta el final. Además, tendré que hacer caso al escritor y no contar nada, tal y como él pide en sus agradecimientos. Este escritor es una gran descubrimiento, me leí Cicatriz no hace mucho pero aunque me gustó mucho, esta novela es muchísimo mejor. Por supuesto, seguiré leyendo todo lo que escriba.
Próxima lectura: Toda la verdad de mis mentiras, de Elísabet Benavent.
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