El castillo de Rackrent

Y seguimos con los clásicos y con un libro del que llevaba mucho tiempo tras la búsqueda. Una novela muy cortita casi para leerla del tirón, de hecho he necesitado un día festivo para hacerlo.
A través del viejo Thady, sirviente durante muchísimos años en el castillo de Rackrent, nos adentramos en la historia de la familia habitante del castillo, con sus años buenos y malos, con sus vidas alocadas y su grandes ruinas, porque principalmente lo que provoca en los descendientes de este castillo es la ruina total debido a los grandes sacrificios que hay que hacer en la administración de todas sus tierras, tarea para la que ninguno de ellos está cualificado. El viejo sirviente siempre ha sido fiel a los habitantes del castillo y les acompañará a todos ellos a lo largo de los años, incluso cuando ya no hay un castillo al que cuidar.
Lo más importante de esta novela es lo que supuso en la época en la que se escribió. En ella se relata la relación feudal de propietarios ingleses con los arrendatarios irlandeses. El propio Jorge III confesó que gracias a la lectura de este libro llegó a enterarse de las condiciones de vida que se estaban desarrollando en Irlanda. Es, por lo tanto, un libro casi de historia y a la vez refleja la realidad tal y como era en aquel momento. De hecho su autora lo escribió contando su propia experiencia personal y con la ayuda de un fiel trabajador de uno de estos castillos irlandeses.
Próxima lectura: Los besos en el pan, de Almudena Grandes.