Tras un tiempo detrás de este libro por fin me he decido a leérmelo sabiendo casi de antemano cuánto me iba a gustar. Y efectivamente es un gran libro, sobre todo por el tema que trata.
Es esta novela una descripción del problema que hay hoy en día con la trata de blancas, esclavas sexuales, raptadas en la mayoría de los casos y que no pueden salir de esa vida. Su existencia se convierte en una pesadilla de la que casi ninguna consigue salir. Es este el caso de nuestra protagonista, Milena, aunque este no es su nombre verdadero, para ella es más fácil imaginar que está viviendo otra vida y no la que soñaba con tener cuando con dieciséis años se marcha de su pequeño pueblo para trabajar en Berlín. Su desbordante belleza la hace convertirse en una prostituta de lujo, rodeada de fiestas y hombres de poder, pero sin vida propia y aunque al principio intentará que sus clientes le ayuden, poco a poco comprenderá que no hay forma de salir de ahí.
Cuando por una serie de circunstancias llega a México, conocerá al director de uno de los periódicos más importantes e influyentes, Rosendo Franco, que se convertirá en su protector. Pero cuando esta protección termina tendrá que confiar en los nuevos amigos que va conociendo y que solo quieren protegerla. Es así como conocemos la verdadera historia de Milena y por qué es tan importante para sus raptores.
Este es uno de esos libros que te atrapan, en los que sufres en tus carnes los padecimientos de la protagonista, una historia llena de aventuras y una gran novela para terminar este año.
Próxima lectura: Mañana es otro mundo, de J.L. Rod.
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