jueves, 31 de diciembre de 2015

Mañana es otro mundo



Gran libro para acabar el año. Uno de mis personajes favoritos, Pat MacMillan, mi irlandés preferido, me ha regalado otra gran historia tras la gran acogida que tuvo para mí su anterior aventura. Si "La suerte de los irlandeses" me encantó, este libro está al mismo nivel. Una novela para devorar en pocas horas.
Tras su último caso en el CNI nuestro amigo Mac se retira a una casa en Cádiz a disfrutar de la vida y de sus mascotas pero cuando el dinero se va acabando decide que la cabra tira al monte y que tiene que ganarse de alguna manera la vida, por "aquello de comer todos los días". Es así como se hace investigador privado: tiene trabajos sencillos que resuelve rápidamente y que le reportan unos ingresos modestos que es lo único a lo que aspira. Pero cuando la señora Donelly, dueña de una de las grandes familias vinícolas, le contrata para descubrir quién asesinó a su hija Nora hace tres años, lo que parecía un simple trabajo más, se convertirá en la peor experiencia de su vida, una terrible pesadilla con consecuencias devastadoras.
Es mejor no contar nada más. Sin duda lo mejor de esta historia es nuestro protagonista, un tío que me tiene enamorada, yo quiero tener un amigo así: divertido, descarado, que disfruta de la vida, la comida, el alcohol y el tabaco a partes iguales, y que se pasa la vida citando a todo tipo de personajes. Y por supuesto, un estupendo detective al que nada se le escapa y que al final encuentra la forma de descubrir la verdad.
Este es un libro fantástico para regalar en Navidad, a nadie deja indiferente. Y aunque la historia tiene sus partes duras, merece enormemente la pena leerlo.
Próxima lectura: Vidas rebeldes, de Arthur Miller.

No hay comentarios:

Publicar un comentario