Me ha sorprendido mucho esta libro, me ha parecido de una inteligencia superior, no creo que a ningún escritor se le haya ocurrido antes esta trama para una novela. Totalmente sorprendente y divertida.
Nuestro protagonista Colonna se encuentra a la mitad de su vida y cree que no ha llegado a nada ya que no consiguió terminar los estudios. Se dedicó a traducir textos del alemán, lengua que habla a la perfección, y de ahí no pasó. En sus años en la Universidad conoció al profesor Simei que ahora le contrata para ser subdirector de un periódico del que él va a ser el director. En realidad le contrata para escribir un libro sobre la publicación de los doce únicos números que tendrá este periódico y que nunca verán la luz. Lo novedoso de este periódico, que se llamará Domeni, es que pretende ser imaginativo, contar historias que ya han pasado y escribir lo que podría haber pasado, es decir, adelantarse a lo que luego ocurrió de verdad con posibles suposiciones y mucha imaginación. Esta publicación está financiada por el Commendatore Vimercate dueño de otras muchas revistas y alguna otra cosa, por lo que la redacción de los textos también deberá tener en cuenta la mano que les da de comer e intentar defenderla.
Una serie de extraños personajes se encontrarán en la redacción de este periódico y nuestro protagonista Colonna tratará de marcar las pautas a seguir, cómo redactar los textos, dónde hacer hincapié y cómo enredar al posible lector. Se tratará de un lector popular al que no hay que marear y hay que ser claro en lo que se quiere narrar, sin entrar en posibles conflictos de intereses.
Una novela loca y divertida de un gran escritor. Me ha sorprendido gratamente.
Próxima lectura: Mi color favorito es verte, de Pilar Eyre.
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