Esta es la primera novela de este autor y supongo que por eso me ha dejado un poco fría. Tenía muchas ganas de leerlo pero creo que a medida que vaya conociendo a este escritor más me gustarán sus libros, por lo menos esa es la opinión general.
Harry Hole es un detective que tiene que viajar desde Oslo a Sidney para investigar el asesinato de una joven noruega. Lo que en principio parece un hecho aislado, al final resulta que está relacionado con una serie de agresiones sexuales y asesinatos que se han ido produciendo en los últimos años en Australia y que no parecen seguir un patrón especial. Para intentar descubrir qué es lo que ha sucedido y quién es el asesino tendrá la ayuda de la policía de Sidney y en especial la de un investigador aborigen que le enseñará muchas cosas sobre la historia de su pueblo y que además intentará guiar a Harry hacia la verdad.
El libro también nos enseña quién es Harry Hole. Vamos conociendo al personaje y la persona en la que se ha convertido. Angustiado por un pasado que ha dejado mucha huella en él, intentará sobrevivir de la mejor forma posible, convirtiéndose en lo contrario que era y así superando sus problemas. En medio de la investigación conocerá a Brigitta, una joven sueca que se convertirá en su punto débil y a través de ella y por ella conoceremos su pasado.
Una investigación que parece no ir a ningún sitio pero que poco a poco irá uniendo las piezas del puzzle hasta conocer la verdad, por muy dura y difícil que pueda resultar.
Esta primera investigación de Harry Hole, o este primer libro de Jo Nesbo, se queda un poco en la superficie, no profundiza ni en la historia ni en la investigación. Es por eso que creo que sus siguientes novelas serán mucho mejores y estoy deseando adentrarme en ellas.
Próxima lectura: La dama de blanco, de Wilkie Collins.
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