sábado, 16 de julio de 2016

Hola, ¿te acuerdas de mí?



Los libros de Megan Maxwell son sumamente entretenidos, divertidos, los devoras sin darte cuenta. Bonitas historias que te hacen suspirar y soñar. Algunas te gustan más que otras pero este libro es el que más me ha gustado de todos ellos.
Megan en esta novela nos cuenta la historia de amor de su madre allá por los años 60 en la fría Alemania. Carmen y su hermana Loli viajan a Núremberg para trabajar en la fábrica de Siemens y labrarse un futuro mejor que el que tienen en España. Allí, conocerán a muchas chicas como ellas y harán buenas amigas pero también descubrirán el amor. Carmen se enamorará locamente de un militar americano, Teddy, que por desgracia tendrá que marcharse a Vietnam antes de que ellos puedan contraer matrimonio. Fruto de este amor nacerá Alana que por desgracia no conocerá a su padre, ya que Carmen no volverá a saber nada de Teddy.
Los años han ido pasando y Alana es una periodista independiente que no cree en el amor. Ha escuchado una y mil veces la historia de su madre y, aunque ella es la persona más fuerte que conoce y ha sabido sacar adelante a su pequeña familia, no confía en ese amor que a su madre ha marcado para siempre. En un viaje de trabajo a Nueva York conocerá a Joel pero al saber que él es militar americano huye tan rápido como puede. Con un militar y un abandono en la familia tiene suficiente. Joel no se conformará y seguirá detrás de Alana hasta que ella descubre en él el tipo de amor del que siempre le ha hablado su madre, el que le cuenta en su diarios, un amor que puede engañar a la razón pero nunca al corazón.
Nuestra genial escritora en este libro le dará a su madre el final feliz que no tuvo en realidad y por eso este libro es tan especial para ella y para todos los que disfrutamos con sus novelas. Dos maravillosas historias de amor separadas por más de treinta años pero en las que el amor siempre triunfa.
Próxima lectura: La chica del tren, de Paula Hawkins.

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