domingo, 27 de mayo de 2018

Un grito de amor desde el centro del mundo



Este libro es, al mismo tiempo, de una belleza y de una tristeza extremas. Ya el inicio del libro, la primera frase, te deja con el corazón totalmente encogido y con la sensación de que a lo largo de la lectura las cosas no van a mejorar en este sentimiento.
Sakaturo y Aki se conocen en la escuela de una pequeña ciudad de Japón. El azar hace que tengan que interactuar entre ellos incluso sin ir a la misma clase. Ella es muy hermosa y él empieza a darse cuenta de la clase de mujer que es. Al final el amor adolescente les arrastra a ambos a un historia hermosa en la que ambos se quieren y respetan y desde el primer momento saben que van a estar juntos para siempre. El amor les arrastra a una pasión en la que no hay límites, tan solo el destino que se interpone entre ellos hasta que al final logra separarlos de forma muy triste y cruel.
Desde el principio de la novela sabemos el fatal desenlace y cómo han llegado hasta allí nuestros protagonistas. Es por ello que la lectura se hace más difícil, el nudo de la garganta no desaparece entre sus líneas, tan solo lo vamos digiriendo conociendo su amor y lo que Sakaturo luchará para que Aki pueda ser feliz hasta el final.
Son pocas páginas las de esta novela, pero de una intensidad tan abrumadora que te dejará con un dolor profundo, siendo protagonista de los miedos y anhelos de los dos adolescentes, Porque son tan jóvenes que no saben muy bien qué está ocurriendo o cómo enfrentarse a los hechos, ignorándolos en algunos casos pensando que así desaparecerán. Porque la pérdida va a ser tan grande y tan dura que no saben cómo van a lograr superarlo.
Un cuento maravilloso, duro e intenso pero tan bello que es absoluta y totalmente recomendable.
Próxima lectura: Riña de gatos, de Eduardo Mendoza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario