Tengo pendiente de leer el Ulises de este gran escritor, obra maestra imprescindible en cualquier biblioteca, así que este libro era como un pequeño aperitivo. Gran escritor irlandés, intenso cuanto menos pero de obligada lectura.
Este libro es un poco autobiográfico. El protagonista, alter ego de Joyce, pasa la adolescencia en un colegio católico irlandés. Obsesionado con el pecado y los pecadores, con la religión, se convierte en un pecador y sufre ante la idea de tener que confesarlo todo, pero debe hacerlo ya que así es como quedará redimido de sus pecados. Ya en su época universitaria empieza a alejarse de sus ideas religiosas. Todo ello amenizado con una peculiar familia a su alrededor y con la relación que establece con su compañeros de colegio y universidad. Vemos cómo interactúa con todos ellos: compañeros, profesores (religiosos casi todos) y su familia. Grandes diálogos, grandes pensamientos.
James Joyce es un gran escritor de la literatura en lengua inglesa, sus libros son obras maestras de recomendable lectura aunque he de decir que es bastante intenso, duro de leer, por lo menos para mí. El Ulises lo dejaré para más adelante.
Próxima lectura: La casa de la alegría, de Edith Wharton.
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