Me encantan las historias de amor, libros que te atrapan, que te agobias con sus protagonistas, que los entiendes, sufres con ellos y esperas con ansia que todo les salga bien. Estupendas historias como la que me ha regalado este libro.
Alicia vive la vida que cree que siempre ha querido: mujer trabajadora, casada y con una hija pequeña. Sus sueños quedaron abandonados cuando tenía 18 años y su vida tuvo que dar un giro. Vive lo que le ha tocado vivir y no se plantea nada más. Un día como otro cualquiera recibe la fatal noticia de la muerte de su mejor amiga, su alma gemela, y ese mismo día recibe una carta de ella en la que le insta a cumplir una promesa que se hicieron al finalizar el primer año en la universidad, porque, aunque no se da cuenta, está atrapada en una vida que no es la que se merece y quiere. Tras el impacto inicial y darle muchas vueltas, acaba en Escocia trabajando de camarera en un pub de un pequeño pueblo a orillas del Lago Ness.
De este libro me ha encantado todo pero una de las mejores cosas ha sido la descripción de los paisajes escoceses, sus habitantes, su clima... Me ha traído grandes recuerdos de un viaje que hicimos hace un par de años, el mismo en el que se desarrolla la novela, ¿Una coincidencia? En esta novela también juegan un poco con eso, con las coincidencias, con el destino que nos está esperando sin que nosotros los sepamos, que nos busca hasta encontrarnos.
Tiene mucho que contarnos la novela, no voy a desvelar nada más porque merece la pena leerla. Una historia de amor muy bonita.
Próxima lectura: El emblema del traidor, de Juan Gómez Jurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario