Me gusta este tipo de literatura, me entretiene bastante, son historias excitantes, muy amenas y que acaban muy bien, aunque los protagonistas tienen que superar muchas trabas hasta que consiguen sacar adelante su relación.
En esta novela, Eve y Joseph se conocen una noche en una discoteca. La atracción que hay entre ellos es más que evidente: ella es una joven hermosa e independiente y él es un auténtico bombón, guapísimo y con un cuerpazo. Su relación sexual es muy intensa y poco a poco empiezan a enamorarse. Y aquí tenemos los ingredientes de este libro, lo que va pasando y lo que van sintiendo es algo que hay que averiguar con la lectura. No se puede desvelar nada más.
Aunque me gustan mucho las novelas eróticas, en este caso no me han gustado mucho los protagonistas y mucho menos los secundarios que aparecen por ahí intentando desestabilizar su relación. Él es muy posesivo y muchas veces en el terreno sexual, no se sabe muy bien lo que pasa por su cabeza. Ella me ha gustado más, con una infancia difícil ha conseguido salir adelante y llevar una carrera profesional que le apasiona; pero se deja llevar en esta relación, consintiendo demasiadas cosas. Además parece que le interesa más lo bueno que está el tío que lo que se supone que siente por él. No sé, no he conseguido conectar con ninguno.
Próxima lectura: Perla rosada, de N. S. Luna.
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