jueves, 30 de julio de 2015

Grey



Como gran fan de los libros de Cincuenta sombras de Grey, tenía que leerme este libro. En el último capítulo del libro de Cincuenta sombras liberadas, la autora nos regala el encuentro entre Anastasia y Christian visto desde el punto de vista de él y la verdad es que es excitante y te deja con ganas de más... Así que este libro es un reclamo de las fans que han insistido en conocer los pensamientos y sentimientos de Christian desde su punto de vista.
Christian es un joven muy rico y atractivo, dueño de una gran empresa pero con un duro pasado que le ha marcado toda la vida, no permite que nadie le toque y la relación que tiene con el sexo es de amo y sumisa: quiere que sus sumisas hagan lo que él quiera en todo momento, dentro de unos límites delimitados por ambos y bajo unas normas previamente establecidas. Es la única forma de mantener una relación que conoce, la única con la que se siente cómodo. Obseso del control es el modo en el que puede relacionarse con los demás, sobre todo íntimamente. Un día cualquiera conoce a Anastasia, que le va a entrevistar para la Universidad donde él es mecenas; lo que parece que va a ser un tiempo aburrido y perdido resulta ser el momento más emocionante y excitante que vive en mucho tiempo. Christian se pregunta qué es lo que le está pasando, por qué cada gesto de esta chica tiene impacto directo en su entrepierna, por qué es tan guapa y parece que no se dé cuenta. Después de este encuentro decide que tiene que ser suya pero tendrá que convencerla del tipo de relación que quiere tener con ella, muy distinto del que se espera y que además es él único posible para él.
Christian nos describe lo que siente estando con Anastasia, lo bien que está con ella, durmiendo con ella; las pesadillas sobre su pasado han desaparecido y tiene un sentimiento en el estómago que le atenaza sin saber por qué. Ay Christian... eso es amor pero ¿lo verá él tan claro como lo ve el lector? Anastasia accede a tener la relación que él quiere pero también quiere más y él en el fondo también quiere más, sabe que lo que siente estando con Ana le gusta y quiere avanzar pero tiene miedo de que ella descubra al monstruo que se cree que es. Así que cuando eso sucede y ella se va, ve como su mundo se hunde; no quiere volver a su vida anterior, sólo quiere que Ana vuelva con él. Efectivamente vemos lo mal que lo pasa, tal y como Christian le cuenta a Ana en el inicio de Cincuenta sombras más oscuras. Su nueva obsesión será conseguir que no le vuelva a dejar y estar juntos, aunque sea de la forma que Ana quiera, algo totalmente nuevo para él.
No sé si la autora escribirá los otros dos libros también desde el punto de vista de Christian. Serían muy interesantes aunque no tanto como fue la saga inicial. Este libro no es tan excitante como es leerlo desde el punto de vista de Anastasia, aunque ha sido también muy placentero.
Próxima lectura: Mi vida querida, de Alice Munro.

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